Los especialistas afirman que el juego es ese gran estimulador físico y mental que mejora diversas capacidades en los niños. La planificación y organización como la regulación de sus emociones y la empatía generada al compartir con los demás ocupantes de casa, son virtudes que van afianzándose en ellos para futuro.
Conozca de qué manera acondicionar un espacio destinado exclusivamente a sus actividades lúdicas y dinámicas que, además de procurarles una sana diversión que optimice sus habilidades psicomotrices, armonice el clima del hogar por completo.
¿Cómo crear una zona de juegos para niños dentro de casa?
Una habitación exclusiva para la estimulación del niño o niña
Si contamos con una pieza adicional donde se pueda implementar mobiliario infantil como repisas bajas, cojines o sillones pequeños, cajas y mesas con motivos gráficos de caricaturas y/o colores pastel, incluidos los juguetes, pizarra y plumones, libros y demás artículos que incentiven la creatividad y esparcimiento, será preciso aprovechar dicho ambiente a modo confiable, seguro y libre donde el pequeño o pequeña goce esa autonomía creadora en lapsos de descanso como durante las vacaciones escolares.
Además, esta habitación puede disfrutarse de manera polifuncional: en temporadas de colegio, la misma tiene la facilidad de contar con una zona o rincón para la realización de sus tareas, si sabemos dividirla. Para tal fin, habremos de considerar un principio fundamental desde el comienzo de toda decoración: la organización y distribución del área.
Adecua la zona de juegos como un divertido espacio positivo dentro de su propio dormitorio
De no contar con una habitación extra, ¡descuide! Propiciar un área de juegos dentro del mismo cuarto donde despierta y anoche, acaso contenga la misma cuota de intimidad y confort para él o ella que una pieza exclusiva para sus pasatiempos y recreaciones. A fin de cuentas, creatividad es lo que ha de sobrar.
La optimización de espacios libres será prioritaria: fuera de lo ocupado por su cama o su armario, todo contará para sacar el máximo provecho y recrear un ambiente cómodo e igualmente placentero, divertido. Optar por cajoneras o cajas organizadores movibles que se guarden debajo de la cama es una solución factible y no invasiva donde disponer de sus juguetes y demás artículos antes mencionados que motiven su imaginación.
Y un piso debidamente alfombrado, siempre será un campo imaginativo abierto donde el niño o la niña puedan dar rienda a mundos fantásticos con plena libertad y distensión posibles de un modo más bien cuidado e higiénico. Además, una clásica cueva hecha de frazadas y/o edredones limpios nunca pasará de moda y las risas estarán aseguradas.
Un rincón especial en el área común de la casa para la diversión y sostener la convivencia
Si el juego tiene como uno de sus aspectos el establecer lazos mientras interactuamos con los otros, conociéndonos y ejercitando en los niños la psicomotricidad en lo que lo practican, qué mejor forma de utilizarlo como un medio que afirme la convivencia entre los miembros de un hogar.
No obstante, el área de juegos a acondicionarse dentro de este lugar en común como la sala debe resaltar y ser representativo del pequeño o pequeña. Para ello, podremos diferenciarla pintando sus paredes con colores frescos y vivos, o distinguiéndola con posters de su caricatura favorita; asimismo, acondicionar la infaltable mobiliaria que invite a hacer uso de su creatividad: una mesa pequeña o plegable, un estante de almacenamiento y papeles y colores.